Buenos Aires Ciudad
Tristeza amarga de mates que se lavan, de minas que no llaman, de tierra en los bolsillos,
de manos sucias mangueando una moneda, de sonrisas gastadas, de patios a la siesta
y con la noche que llega desde el río se moja el alma con una lluvia vieja,
tristeza ciega de muñeca sin ojos, de sueños derrotados, tristeza de domingo.
Jorge Alorsa